miércoles, 13 de junio de 2012

Telescopios espaciales I: IRAS

IRAS

Comenzamos esta nueva serie de artículos que tratará sobre los telescopios espaciales, pasados, presentes y futuros. El elegido para ser el primero de muchos artículos hablará sobre un legendario telescopio infrarrojo que revoluciono nuestros conocimientos previos sobre esta área a principios de los años 80.

Se trata del IRAS ( siglas en ingles de Infrared Astronomical Satellite) el cual fue un observatorio espacial que cartografió todo el firmamento en longitudes de onda infrarrojas.
Ingenieros trabajando sobre el telescopio.
Esta zona del espectro electromagnético es muy importante pues la mayoría del polvo estelar es trasparente en la misma, permitiendo observar objetos que de otra manera hubiera sido imposible. Además la mayoría de los objetos celestes más fríos (como discos de polvo, galaxias enanas, planetas, asteroides) son fácilmente detectados en el infrarrojo

Fue lanzado el 25 de enero de 1983, como proyecto conjunto entre los Estados Unidos (NASA), los Países Bajos (NIVR) y el Reino Unido (SERC). La misión duró un total de diez meses hasta que reingresó en la atmósfera terrestre el día 21 de noviembre de 1983, lo que se dice una vida breve pero muy productiva.
Imagen infrarroja del cielo, esta zona del espectro permite observar muchos más objetos.

IRAS logró observar casi todo el cielo unas cuatro veces. Durante esta búsqueda el telescopio consiguió encontrar hasta unos 500.000 objetos astronómicos que no eran conocidos previamente, muchos de estos objetos siguen pendientes de identificación. Se cree que alrededor de unas 75.000 de estos objetos son galaxias en formación, mientras que muchos otros pueden ser estrellas con un disco de polvo a su alrededor, probablemente en las primeras etapas de formar un sistema planetario. Descubrió también un disco de polvo alrededor de Vega y obtuvo las primeras imágenes del núcleo de la Vía Láctea.
Urano

Neptuno

La duración de la misión IRAS, como la de la mayoría de los satélites de infrarrojos, estaba limitada por su sistema de enfriamiento, ya que para trabajar correctamente a estas longitudes de onda, el satélite debe estar refrigerado a temperaturas especialmente bajas. En el caso del IRAS, 720 litros de helio superfluido mantenían al satélite a una temperatura de 1,6 kelvin (aproximadamente -272°C). El fluido mantenía el satélite frío mientras se evaporaba, una vez se evaporó completamente, la temperatura del satélite aumentó, haciendo inviables futuras observaciones.
Centro de la Vía Láctea.

Actualmente, el Telescopio Espacial Spitzer es el mejor telescopio infrarrojo, permitiendo a los astrónomos continuar con los descubrimientos realizados por el IRAS.


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