Exploración de Venus IV.

Planeta Venus.

Luego del exitoso sobrevuelo de la Mariner 2 al planeta Venus en 1962, se produjo una breve pausa en la exploración de este planeta, los esfuerzos destinados a la carrera lunar entre los Estados Unidos y la entonces Unión Soviética limitaban los recursos para nuevas misiones a otros planetas, además los datos enviados por la Mariner 2, ya mostraban Venus como un mundo muy hostil para la vida. Pero nada de esto detiene para siempre a la curiosidad humana.

Sonda Venera 2.

La siguiente sonda enviada fue la Venera 2, lanzada el 12 de noviembre de 1965, lastimosamente se perdió la comunicación con el vehículo antes de pueda dejar la órbita de la tierra. La siguiente misión fue la también soviética Venera 3, pero su objetivo era distinto. Este aparato espacial estaba diseñado no solo para acercarse a venus sino para sumergirse en su atmósfera, transmitir los datos ambientales a la tierra, para posteriormente estrellarse en la superficie venusina el 1 de marzo de 1966. la misión tuvo un éxito parcial ya que efectivamente se convirtió en el primer artefacto construido por el hombre en tocar la superficie de Venus, pero el sistema de comunicaciones encargado de enviar los datos a la tierra no funcionó correctamente.

Venera 3.

La Unión Soviética tendría la revancha el 18 de octubre de 1967, cuando la sonda Venera 4 ingresó en la atmósfera venusina desplegando una serie de experimentos científicos, además de transmitirlos a la tierra. Venera 4 mostró que la temperatura de la superficie era incluso más caliente de lo que la Mariner 2 había medido con casi 500 ° C, y que el la composición de la atmósfera era de unos 90 a 95% dióxido de carbono.

Sonda Venera 4, mucho más avanzada que sus predecesoras, noten en la parte inferior de la misma al módulo de descenso atmosférico, encargado  de sumergirse en la atmósfera venusina, con el fin de estudiarla en detalle.

Etapas o fases atravesadas por la sonda atmosférica de la Venera 4, al ingresar a la atmósfera de Venus.

La atmósfera de Venus resultó ser mucho más densa de lo que diseñadores de la Venera 4 habían previsto, por eso su descenso en paracaídas fue mucho más lento de lo previsto. Esto provocó que las baterías se agotaran antes de que la sonda llegue a la superficie. Después de transmitir datos durante 93 minutos, la Venera 4 envió una última lectura de la presión, que fue de 18 bar a una altura de 24,96 kilómetros. 

Sonda atmosférica de la Venera 4.

Sonda atmosférica en la superficie de Venus.

Abajo podemos ver un vídeo (en ruso) de la misión de la sonda Venera 4, desde su preparación en tierra por parte de los científicos e ingenieros soviéticos, hasta el fin de su viaje de exploración a Venus.

Tan solo un día después llegó el turno de investigar a Venus a otra sonda espacial, en este caso de origen Norteamericano, hablamos de la Mariner 5. La Mariner 5 llevó a cabo un sobrevuelo a una distancia de menos de 4000 km por encima de las cimas de las nubes de venus. Originalmente esta sonda fue construida como copia de seguridad para una sonda enviada a Marte, la Mariner 4, pero cuando esa misión fue un éxito, se quiso aprovechar dicha sonda de repuesto modificandola para una misión de Venus, y así nació la Mariner 5. La nave espacial llevaba un conjunto de instrumentos más sensibles que los de su predecesora, la Mariner 2, en particular, su experimento de ocultación de radio.

Lanzamiento de la sonda espacial Mariner 5.

Los datos de radio ocultación de Mariner 5 han ayudado a entender los datos de temperatura y presión devueltos por el módulo de aterrizaje (avenusaje) de la Venera 4, que como hemos hablado antes, llegó a Venus, poco antes de la Mariner 5. Después de estas misiones, estaba claro que Venus tenía una superficie muy caliente y una atmósfera más densa de lo esperado.

Mariner 5.

Las operaciones de Mariner 5 terminaron en noviembre de 1967 y actualmente se encuentra fuera de servicio en una orbita heliocéntrica. Pero el principal interés de las potencias espaciales era estudiar a venus desde su misma superficie, tarea encomendada a la siguiente oleada de naves espaciales.


Continuará...


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