Para el día 8 de septiembre está previsto el lanzamiento de la más nueva misión lunar: GRAIL, que tiene como objetivo de estudio principal el interior de nuestro satélite.
Sondas GRAIL. |
Tenemos la Luna examinada casi al milímetro, tenemos mapas de minerales muy detallados, tenemos la topografía lunar completamente investigada, pero aún falta algún detalle. Uno de ellos es el del interior de la Luna, y su gravedad. Alguna sonda ha iniciado alguna investigación a este respecto, como la Kaguya japonesa, pero ésta era una sonda multipropósito, dedicada a un montón de cosas. Por lo tanto, se necesitaba una misión dedicada exclusivamente a investigar esta parte. Así, dependiente del programa Discovery, nació el proyecto GRAIL.
Logo de la misión. |
Como parte de este programa, la misión es económicamente barata, y utiliza tecnologías probadas. Aún así, sus objetivos son importantes. Su principal tarea es la de realizar un mapa de la gravedad lunar con una resolución no alcanzada antes. Además, investigará el interior de la Luna, averiguando hasta qué profundidad se extiende la corteza, la extensión del manto selenita, y el tamaño del núcleo de nuestro satélite. Otra de sus tareas es la de explorar sub-superficialmente las cuencas de impacto, para ver como han afectado de este modo a la Luna, y también intentará determinar el origen de los mascones Y un último detalle que investigará será el de averiguar la evolución temporal de la formación de la corteza y del magmatismo lunar. Casi nada.
La misión GRAIL (acrónimo en inglés de laboratorio de interior lunar y recuperación de gravedad) es una misión que se compone de dos sondas casi gemelas, y se basa, en sus parecidos objetivos a una misión similar, pero terrestre, GRACE. El diseño, por otra parte, de los vehículos deriva de un demostrador tecnológico llamado XSS-11 (un satélite con un final de misión ridículo). Del tamaño de una lavadora, son dos pequeños rectángulos, que equipan dos paneles solares fijos a cada lado.
Como funcionarán este curioso dúo de pequeñas exploradoras? La respuesta es que, una vez en órbita lunar, a solo unos 50 Kilómetros por encima de la superficie selenita, ambas se desplazarán una detrás de la otra, con una separación que se moverá entre los 60 y los 220 Kilómetros. Si el campo gravitatorio lunar fuera uniforme su desplazamiento no presentaría variaciones detectables...pero como sabemos no es así, bien al contrario, presenta zonas donde su intensidad es mayor es fruto de la acumulación de materia (posiblemente de origen volcánico, los llamados Mascones) debajo de la superficie.
Por ello la trayectoria de ambas, y con ello la distancia, se verá alterada a medida que se desplacen alrededor de la Luna, variaciones que, puesto que están interconectadas, serán registradas de inmediato por ambas, que posteriormente enviaran los datos a la Tierra. De esta forma se podrá levantar un preciso mapa de la gravedad lunar, lo que permitirá, además, adentrarse en la estructura interna de nuestro satélite.
Demostrador tecnológico XSS-11, cuyo diseño fue adaptado para la GRAIL. |
GRAIL A yGRAIL B se tomarán su tiempo en llegar a la Luna, pues con una trayectoria que les llevara hasta el punto de Lagrange 1 (situado a 1.5 millones de Kilómetros de la Tierra, en dirección al Sol) necesitarán unos 3 meses y medio, un retraso que se justifica por dos razones: Representa un gran ahorro de combustible y dará a los técnicos el tiempo suficiente para realizar todas las comprobaciones y chequeos necesarios para dejarlas listas para su entrada en órbita lunar, que se producirá con un día de diferencia.
Las GRAIL, que pueden considerarse la versión lunar de las sondas GRACE, no son en absoluto unos ingenios "de segunda clase", pues no solo tiene una estructura extremadamente sólidas para lo que es habitual en ingenios espaciales (pues la precisión necesaria hace que no deban manifestar ningún tipo de deformación a causa de las bruscas variaciones térmicas a las que serán sometidos, ni tan solo en sus paneles solares) sino que estan provistas de una tecnología de impulsión especialmente preparada para ellas, basada en pequeñísimos y muy precisos "pulsos" en forma de gas caliente, que las permitirá gastar apenas 200 gramos de combustibles en los tres meses que se tiene previstos dure la misión científica.
Las GRAIL forman parte de una segunda vía en el campo de la exploración planetaria, que lejos de las sondas de mayor tamaño, capacidad y inversión económica, busca lograr los mismos objetivos abriéndose a las ideas y propuestas externas que permitan misiones menos costosas y más rápidas en su realización. Y es que la gran autopista hacia las estrellas tiene mas de un carril.
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