martes, 17 de enero de 2012

Mechta, el "sueño" de alcanzar la luna

Mechta o Luna 1, primera sonda espacial.
Hace poco más de 53 años la humanidad consiguió enviar una nave hacia otro mundo, el 2 de enero de 1959 la entonces Unión Soviética lanzó a la primera sonda espacial de la historia, la Ye-1 que tenia como sobrenombre Mechtá (Мечта, "sueño"). Hasta ese entonces solo se habían lanzado satélites artificiales alrededor del planeta, pero por primera vez un vehículo espacial tendría que romper los lazos gravitatorios de la tierra para dirigirse a otro mundo.

No fue desde luego el primer intento, tanto Norteamérica como la URSS, habían estado intentando lanzar un vehículo con destino a la luna desde varios meses atrás, para los soviéticos este fue el cuarto intento. Entonces el 2 de enero de 1959 Mechta se convirtió en la primera nave en alcanzar la velocidad de escape de la Tierra, la sonda se separó de la tercera parte del cohete y puso rumbo a la Luna. Por vez primera un objeto fabricado por el Hombre abandonaba el planeta hogar de la humanidad.

Por aquella época algunos periódicos le dieron la denominación de "Lunnik" (Лунник), apodo cariñoso inventado formado a partir de los términos "Luna" y "Sputnik". Recien en 1963 se decidió ponerle el nombre con el que hoy la conocemos: Luna 1 (Луна 1). Para entonces la URSS ya tenía en marcha un programa de sondas espaciales lunares no tripuladas, así que las sucesivas misiones soviéticas lunares llevaría similares nombres luna 2, luna3, luna 3 etc.
Lanzamiento de la sonda Luna 1.

Sin embargo, el sobrenombre "Lunnik" se resistió a desaparecer y llegó a ser muy popular en Occidente, probablemente porque parecía más "ruso" que el simple "Luna". De hecho aún hoy podemos encontrar muchos libros que nos hablan de las sondas "Lunnik", pese a que jamás ninguna nave soviética recibió oficialmente esta dominación. Pero volvamos al viaje de la Mechta.

El 3 de enero, a una distancia de 113.000 km de la Tierra la sonda soltó una nube de gas de sodio con un peso total de 1 kg. El motivo de esto fue crear una estela de color naranja que indicaba la posición de la nave, dicha estela fue visible desde el océano Índico con el brillo de una estrella de sexta magnitud (casi invisible a simple vista). De esta forma los técnicos pudieron seguir durante un tiempo el rastro de la nave y observar el comportamiento de un gas en el vacío.
Sonda Luna 1 junto a la tercera etapa.

Para simplificar el diseño del cohete y de la etapa superior, ésta debía encenderse inmediatamente después de las otras, así que, a diferencia de misiones posteriores, no se podía alcanzar primero una órbita de aparcamiento para afinar la navegación y corregir los errores que se hubieran cometido durante el lanzamiento. Como consecuencia, estas primeras misiones tenían grandes errores de navegación imposibles corregir, ya que la Mechta carecía de un sistema de propulsión. Como resultado de estas limitaciones, la nave no impactaría contra la Luna como estaba previsto, pero pasaría muy cerca. La sonda pasó a 5.995 kilómetros de la superficie de la Luna, el 4 de enero, después de 34 horas de vuelo.

La nave proporcionó nuevos datos hasta entonces desconocidos sobre los cinturones de radiación que rodean a nuestro planeta, además de estudiar el entorno espacial. Encontró que la luna carecía de campo magnético y que las partículas del viento solar llegan a su superficie.

Se que ahora, esta sonda espacial nos puede parecer poca cosa, acostumbrados como estamos a las super sondas modernas, pero debemos recordar que estos primero vehículos allanaron el camino para todos los que vendrían después, es como toda actividad científica se construye, se crea, se descubre en base a los trabajos anteriores. la humanidad había cumplido un viejo sueño, viajar a otro mundo. Pero el gran paso estaba aún por darse.

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